Los libros son como hijos. Algunos son partos fáciles y otros como éste son partos que te desgarran desde dentro. Cosas olvidadas, heridas sanadas, se reabren y se reviven para comprender lo duro que es olvidar, lo complicado que es amar, y sobre todo el arduo trabajo de desprenderte de esa persona que te ha marcado. Hay personas que llegan, se van, pero se te quedan dentro. Partiendo de sus diarios íntimos, la autora rescata sus sentimientos y memorias. Nos transporta en sus páginas a un tiempo en el que olvidar resultó ser una elección muy complicada. Una mirada al pasado en los que...