La Psicología de la Seducción
En el romanticismo uno está completo, y debe ser puro y sincero, por lo que se crea una comunicación intuitiva, sin palabras. Sin embargo, elude lo que nos dice el psicoanálisis, que nos ha enseñado que cuando nos enamoramos de las personas, esencialmente estamos recreando un patrón de la primera infancia, que aprendemos sobre el amor, en el seno de la familia. Y familiaridad y felicidad no siempre van de la mano, no siempre nos atraen las parejas que son saludables, sino que recreamos una forma de padecimiento en la que nos sentimos familiar. Tenemos que volver a los antiguos griegos...