Instinto de Supervivencia

En total conexión con su primera parte, el canto de la golondrina, no deja de sorprender, con qué facilidad te introduce en los hechos de nuevo, contando en este caso con el objetivo generacional, ya que la historia prosigue con Mariel la hija de Edith, cuyo amor de su vida, no es más y menos que un teniente de la marina, parece volver a repetirse la historia, pero es ingenioso como la similitud llega a ser inversa y para no desvelar más su encanto, se tendrá que leer esta apasionante y emocionante segunda parte titulada Instinto de supervivencia, cuyo protagonista no te dejará...