Rituales
Inigo Wintrop no ha tenido hijos porque no se amaba lo bastante a s mismo y, tras el fracaso de su matrimonio y el fracaso de su suicidio un intento diletante, como todo lo que hace en la vida, deambula por las calles de Amsterdam y por el mundo del arte, de los negocios y del sexo, a merced de encuentros y descubrimientos fortuitos.Pero hay otras maneras de enfrentarse al horror de la existencia y de la muerte, como las de Arnold y Philip Taad. El primero intenta mantener a raya el pavor mediante un orden absoluto, un transcurrir cotidiano donde nada quede librado al azar. Su hijo Philip,...