El club de las malas madres
Si estás con los nervios de punta porque no te da tiempo a bregar con tu trabajo, la compra, la colada, la visita al pediatra, los deberes de los niños. Si no llegas ni a limarte las uñas, no hablemos -¡ja!- de ir al gimnasio. Si a veces te desesperas y sospechas que alguien te ha estafado, que no te habían contado que el camino de la maternidad podía llegar a ser tan abrupto y tan plagado de obstáculos? Estupendo. Bienvenida al club de las malas madres: no somos las mejores pero somos mayoría. Este club, por cierto, admite también como socios a padres, profesores, tíos, abuelos y...