"Debir", el santuario interior
La palabra hebrea debir significa «lo que está detrás». Etimológicamente, sería «el cuarto trasero de una casa», y se utilizaba en el lenguaje doméstico. Cuando se construyó el Templo de Jerusalén, pasó a designar la sala principal, el Santo de los Santos, donde se custodiaba el Arca de la Alianza. Esta doble connotación de debir -por una parte, aquello que está velado y, por otra, el lugar sagrado donde se manifiesta la Presencia divina- evoca el interior humano por su dimensión inconsciente y misteriosa, y también por ser santuario y morada de Dios. De este modo, el Debir...