Esto ya no hay quien lo pare (Contigo a cualquier hora 13)
Unas fotos comprometidas, una boda en plena Navidad, la familia al completo de por medio, y una mentirijilla que se convierte en una inmensa bola de nieve que no para de crecer, y rodar, y... ya no hay quien la pare. Si además, Carolina y Aitor tienen visiones opuestas de su relación: «lo nuestro es imposible» frente a «estamos hechos el uno para el otro», ¿cómo puede acabar bien esta historia? Hace tiempo que Carolina se propuso no volver a sucumbir a los encantos de Aitor, aunque para lograrlo, tenga que evitarlo a diario en la cadena de televisión donde ambos trabajan. Para ella,...