Altula Chile

El mejor catálogo de libros en formatos PDF, EPUB y MOBI

Libros de Corín Tellado (9 libros)

Recuerdo perdurable

Libro Recuerdo perdurable

Recuerdo perdurable: "—¿No ha venido Kira? —Pero..., ¿por qué te preocupas tanto por ella, Lenox? —preguntó fríamente. —Porque mi doncella vio a Kira con el hijo del molinero. Lady Catalina se puso en pie con tal violencia, que el sillón que ocupaba se tambaleó. —¿Qué dices? —Eso. Puede que no tenga importancia alguna. Pero... dado tu modo de ser, es extraño que lo permitas. —Ciertamente, no pienso permitirlo."

Boda clandestina

Libro Boda clandestina

Ketty Iwahinosky es una joven de veinte años que vive una situación muy complicada: es huérfana y debe hacerse cargo de sus dos hermanos pequeños y de la empresa familiar, unos importantes astilleros. El testamento que dejó su padre le impide casarse antes de los veinticinco años y su madrastra vigila todos sus movimientos. Cuando conoce a Roberto, un ingeniero completamente desengañado del amor que no quiere ni oír hablar de las mujeres, una oleada de sentimientos se apodera de ella.

La noche de los dos

Libro La noche de los dos

La noche de los dos: "—Me comunicaré contigo —le cortó él—. Ya me dirás en otro momento lo que piensas, aunque casi lo sé. Ahora no puedo dedicarte más tiempo. Y el que te cedí fue por pura casualidad. No esperabas que nadie se atreviera a decirte esto. —Una cría como tú, no. Pensé que eras más inteligente. —Tengo veintidós años y llevo uno en este trasiego del periodismo libre, y no debe ser tan malo lo que digo cuando vivo de mi profesión. No creo que tú, con tu edad, seas mucho mayor que yo, pero a ti por lo visto, te lo pusieron todo en bandeja, y además estás...

Las dudas de Celia

Libro Las dudas de Celia

Las dudas de Celia: "—Yo creí que tus relaciones con Celia eran formales. Emilio se agitó —¿Y quién lo duda? Pienso casarme con ella, pero cuando yo diga. Eso de que las mujeres ordenen y manden, no va conmigo. —Celia es muy guapa. Emilio estiró los inmaculados puños de su camisa y exclamó con énfasis: —Si no lo fuera no sería mi novia. —¿Cuánto tiempo hace que sois novios? —Bah! Bastante. Creo que hace dos años —y echándose a reír, exclamó—: Ella estudiaba él último de Bachillerato cuando yo la conocí. A decir verdad, yo la conocí siempre, como tú y todos...

Ella y su jefe

Libro Ella y su jefe

Ella y su jefe: "—Quiere cobrar. —Me lo imagino. —Laura... ¿Qué podemos hacer? Le debemos seis meses de casa. Puede llevarnos al juzgado de un día a otro y nos echarán a la calle. —¿Pero es que ese hombre no tiene corazón? —No se lo he visto. Asegura que tendremos que largarnos dentro de esta semana. —Elisa, debiste decirle que cobrara el mes en curso y que lo atrasado lo iríamos pagando poco a poco. Elisa hizo una mueca."

El destino manda

Libro El destino manda

El destino manda: "Mi querida Sibila: Ha transcurrido tanto tiempo desde que nos vimos por última vez, que quizá los días luminosos de tu vida feliz, las noches de luna en compañía del hombre que amas y las horas inconscientes que transcurren en el hogar tranquilo y dichoso te hayan hecho olvidar a la pobre enferma. Yo no te olvidé nunca. Me parece que aún te veo recostada sobre la blanca balaustrada de la terraza del balneario, con los ojos perdidos en aquel horizonte infinito y las manos caídas a lo largo del cuerpo. Parecías la imagen de la resignación y yo te envidiaba, porque...

Lo sabía

Libro Lo sabía

Lo sabía: "—Eso es. Se trataba de un hombre anónimo, dedicado al teatro, según creo. Un muchacho ambicioso que creyó hacer buena fortuna enamorando a la joven heredera. Lord Lawson lo supo, la desheredó, la echó de casa y por ahí se fueron la aristócrata y el aventurero bohemio. Megan y Lily estaban inclinadas hacia su padre y no perdían detalle. Cuando el caballero hizo alto, sin que Rex le detuviera, ambas jóvenes exclamaron: —¿Qué ocurrió después, papá? —¡Yo qué sé! —se encogió de hombros—. Se fueron de Londres. Un día se supo que ella había muerto, y que...

Necesitaba ser así

Libro Necesitaba ser así

Necesitaba ser así: "Me di cuenta, como tantas veces me la había dado, de que no era buena. De que me había propuesto conquistar a Arturo de la forma que fuera, y ello, aunque parezca extraño, me producía una íntima vergüenza. Pero también sabía que pasara lo que pasara y cayera quien cayera, mi decisión era firme. Y si lo era, me decía para consolarme y quizá disculparme, que consideraba que a Salomé no iba a hacerle demasiado daño y en cambio, aparte vanidad, creía que a Arturo le haría un gran bien."

Olvídame, Paula

Libro Olvídame, Paula

Olvídame, Paula: "Era una muchacha larguirucha. No era bella. Sólo un poco atractiva. Se diría que aún estaba sin formar debidamente. Apenas si tenía formas. Su pelo era rojo y sus ojos verdes. Era lo único hermoso de aquella muchacha. Aquellos ojazos grandes, insondables, que unas veces parecían grises y otras verdes, y algunas, como en aquel instante, casi negros. Además tenía una boca grande, y bajo ella unos dientes nítidos e iguales. Pero vista así, entre las demás, apenas si destacaba. —Creo que no volveré nunca, Paula —siguió Max—. Será mejor que me olvides. Era...