Cha-cha-cha en la selva

Debbie Harter es una destacada autora e ilustradora británica, conocida principalmente por su trabajo en literatura infantil. Su carrera abarca más de tres décadas, periodo durante el cual ha creado una serie de libros que han cautivado a niños y adultos por igual. Con un estilo distintivo y una habilidad especial para contar historias, Harter ha dejado una huella significativa en el ámbito de la literatura para jóvenes leitores.

Nacida y criada en el Reino Unido, Harter mostró desde temprana edad un interés por el arte y la narración de cuentos. Comenzó su carrera como ilustradora después de graduarse en la escuela de arte, donde desarrolló un estilo que combina elementos de la naturaleza y la fantasía. Sus ilustraciones son reconocidas por su vibrante colorido y su capacidad de atraer la atención de los más pequeños.

Una de las obras más emblemáticas de Debbie Harter es su serie de libros sobre animales, que incluye títulos como "El viaje de la tortuga" y "La aventura del pez payaso". Estos libros no solo cuentan historias encantadoras, sino que también transmiten importantes mensajes sobre la conservación y el amor por la naturaleza. Harter ha trabajado con diversas organizaciones medioambientales para promover la conciencia ecológica a través de su arte.

Además de su trabajo como autora e ilustradora, Harter ha realizado numerosas visitas a escuelas y bibliotecas, donde comparte su pasión por la lectura y la creación artística. Sus talleres interactivos son muy populares, ya que fomentan la creatividad y la imaginación entre los niños, permitiéndoles explorar sus propias habilidades artísticas.

A lo largo de su carrera, Harter ha recibido varios premios y reconocimientos por su contribución a la literatura infantil. Su capacidad para conectar con su audiencia joven y su dedicación a temas importantes la han consolidado como una figura influyente en el mundo literario. Muchas de sus obras han sido traducidas a múltiples idiomas, lo que ha ampliado su alcance y ha permitido que su mensaje resuene con lectores de diferentes culturas.

En resumen, Debbie Harter es una autora e ilustradora cuyo trabajo ha enriquecido el panorama de la literatura infantil. A través de sus historias y ilustraciones, ha inspirado a generaciones de jóvenes a apreciar la lectura y a cuidar nuestro planeta. Su legado continúa creciendo, y su influencia en la literatura infantil seguirá siendo sentida durante muchos años más.

Historietas súper ingeniosas de los hermanos Nacho y Tobi que siguen creciendo a lo grande y divirtiéndonos con simpatiquísimas situaciones cotidianas. En este libro veremos cómo se agranda la familia. Lo bueno es que Nacho seguirá siendo el mayor, pero Tobi pasará su lugar del menor a la nueva beba que los hará divertirse mucho más de los que pensaban.

Talia decide darle su amor y cuidados a un perro agonizante que encuentra en la calle. Después de que el perro se recupera y se ve rodeado de cariño, se revela una de sus cualidades: al oír ciertos ritmos musicales, el perro canta. Al saberse esta noticia, su antiguo dueño intenta recuperarlo y así se precipitan varias amenazas sobre Talia. Esta es la obra de un gran autor que nos da una visión muy conmovedora de la sociedad israelí contemporánea.

Bartholomew, de once años, no puede ir a la escuela, jugar afuera o, lo peor de todo, hacer arte – así que dibuja en secreto. Después de que conoce a un pintor en patineta, Alexander DeVinci, ambos son transportados a otro reino de pinturas mágicas. Su propio mundo es muy diferente en comparación con Artania: un mundo con pinturas y esculturas vivientes. Pronto aprenden que Artania está al filo de la destrucción, y el arte de Bartholomew es la única cosa que puede salvarle. Tanto con dioses como diosas a su lado, Bartholomew se enfrenta a batallas, duelos y escapes sobre patinetas....

En su casa, la viejita se aburría. Ya nadie la venía a ver y ella ya no veía a nadie. Sólo estaba el reloj de la cocina para ver cómo pasaba el tiempo. Hasta que un día se aparece la Señora Muerte y todo eso cambia. Para entretenerla, la viejita preparó un buen té de China bien cargado. —¡Mmm, qué delicioso té!, se alegró la Señora Muerte chasqueando la lengua. —Es verdad —contestó la viejita—, y es todavía mejor con unos polvorones de canela. Entonces la viejita se puso a cocinar... Cinco minutos más o cinco minutos menos, ¿qué importa?