¡Juguetes, Vamos a Jugar! ¡Toys, Let's Go and Play!

Cristal ha decidido quitarse la vida a los cuarenta años, sin embargo, los recuerdos de la infancia la detienen. Fernanda disfruta su presente sin recordarse a sí misma. Diego y Lorenzo se han convertido en depredadores cuyo único objetivo son las ventajas económicas y a Olaf la incapacidad de superar sus complejos lo ha orillado a tomar decisiones brutales. Si la vida no otorga lo que promete, ¿hay trampa en la ilusión de vivir? Una novela melancólica que intenta entender por qué serán mejores aquellos tiempos que nunca volverán…

De nuevo Amelia ha de comenzar el curso, y qué mejor manera que superar el mal trago de todo un año que elaborar un plan estratégico para superar y sobrevivir a la experiencia. Ya que el año anterior no fue en exceso muy glorioso, en esta ocasión ha decidido triunfar y tener éxito entre sus compañeros, ser popular por su buen comportamiento, apecto y relación con su entorno. Esta vez os enfrentáis a una verdadera guía de supervivencia para el cole.

Gorka y su familia viven casi todo el año en su barco, surcando mares y océanos. Gracias a este modo de vida, el chico mantiene una relación muy especial con el mundo marino. Un día conoce a Julia, una enorme ballena, e inicia una amistad que se verá sometida a grandes dificultades. Hermosa historia que aboga por una convivencia armónica entre seres humanos y animales.

La de Azafrán y Obituario ha sido una de las mejores ideas: establecer el Tribunal Supremo de Justicia Infantil, encargado de juzgar y sentenciar a los papás que cometan faltas contra los hijos; por ejemplo: obligarlos a leer, ponerles nombres raros, prometerles premios que no piensan darles y hasta hacerlos venir al mundo sin su consentimiento. Naturalmente, el tribunal se compone sólo de niños, aunque su jurisdicción se limite a las narraciones que hacen los dos amigos, a pedido de sus compañeros.