La búsqueda de Tarzán (XIX)

El regreso de Tarzán es la segunda novela de Edgar Rice Burroughs sobre su más famoso personaje. Narra la renuncia de Tarzán a la vida en una sociedad civilizada que no le satisface (en la que acaba al final de la primera novela, movido por el amor a Jane), y su regreso a la selva en la que ha crecido. Sin temor al peligro, encabeza una expedición de salvajes guerreros en busca de una fabulosa ciudad de oro: Opar. Esta es la segunda novela de la serie Tarzán, que les ofrece Paradimage en una nueva y cuidada edición digital.

Comienza la vendimia en La Rioja Baja. Los tractores invaden las carreteras y las cuadrillas de temporeros, llegadas de todas partes, se afanan en la recoleccin̤ de la uva. Al amanecer, una llamada ann̤ima avisa al cuartel de la Guardia Civil de Calahorra: el cadv̀er de un joven ha aparecido abandonado en un viędo cerca a Aldeanueva de Ebro.

En pleno siglo XVIII, el mundo de lord John se enfrenta a misterios y amenazas, y sus aliados tienen el poder de destruirlo de un solo golpe. A medida que se adentre en un terreno desconocido para él, se dará cuenta de que cuando decides seguir los pasos de los muertos, a veces te encuentras con tus propios demonios.

A telephone call transfers Arturo back to his adolescence and his first memories of love and sex with Gerardo. Since then, life and their personal growth have taken them through different paths, although both have had an ascending social course. Arturo accepted his sexuality, whereas Gerardo married Rosa, Arturo's cousin, and maintains a secret homosexual relationship. In conclusion, four decades of intense social changes.

In a house he is restoring, builder Don Lark meets a woman squatter who turns out to be a ghost. But Sylvie Delaney does not realize she is a ghost, thinking she is alive. Lark learns she was murdered and goes searching for the killer. As he sinks his teeth into his new project, Lark's new neighborhood starts to work its charms on him. He strikes up a romance with the real estate agent who sold him the house. His neighbors, two charming, chatty old ladies, ply him endlessly with delicious Southern cooking. Even Sylvie, the squatter Lark was once desperate to evict from the old house, is now...