Las 13 leyes

Juliet Marillier, nacida en Dunedin (Nueva Zelanda), saltó a la fama en el ámbito de la narrativa con la primera parte de la trilogía Sieteaguas, La hija del bosque, que obtuvo el premio a la mejor novela de fantasy del Romantic Times Magazine y el Alex de la American Library Association. También fue finalista del Romantic Book of the Year y del premio Aurealis a la mejor novela de fantasy, que después ganó con la segunda entrega del ciclo, El hijo de las sombras. La trilogía Sieteaguas ha sido traducida a varias lenguas (alemán, italiano, neerlandés, portugués). Posteriormente ha...

Hace dos años, Shad Jenkins fue a prisión por atacar al agresor de Megan, su hermana. Ahora ha vuelto a Moon Run Hollow para descubrir que ella ha muerto. Perdido en un mundo lleno de encantadores de serpientes y niños extraños, un círculo opresivo que poco a poco se va envenenando con el licor ilegal que se destila en la zona, Shad debe penetrar en las supersticiones de los vecinos del pueblo y en sus más terribles secretos. Sus pesquisas lo conducen hacia un espeluznante enemigo y le revelan la dantesca figura de un adversario oculto. Duda cada vez más de su estado mental a medida...

Novela de fantasía, narra hechos "ficticios" y "rasgos biográficos” de importantes personajes de nuestra historia. Carece de temática oscurantista, tenebrosa o de suspense. El manuscrito se encuentra a una distancia de años luz al intento de hacer apología del satanismo, por lo que no pertenece ni por asomo al concepto de novela diabólica. Trata de la experiencia de un fracasado filólogo de 35 años de edad, amante de los libros. Conoce a Satán cuando se le aparece en su casa y le ofrece el empleo de sus sueños. Ambos hacen un pacto para mejorar la organización documental del...

‘The small room was thick with dark blue uniforms. Bull’s wool the men called the material. Silver buttons. Black boots. Caps. Batons holstered in shiny black leather cylinders. Handcuffs hanging from coat hooks, the keys dangling on thick green ribbon. Dusty files on shelves. Shiny whistles on silver chains. Ink. Nibbed pens. Blotting paper. The big map of the district on the wall and beside it a rainfall chart. The men having broken their “at ease” positions, gathered into the middle of the room. His father seemed lost. Like a man with a herd of cattle he could no longer control.’ ...