Muerte es la sentencia

Anthony Horowitz, nacido el 5 de abril de 1955 en Londres, Inglaterra, es un reconocido escritor y guionista británico, famoso por sus contribuciones en el ámbito de la literatura de misterio y thriller, así como por su trabajo en la televisión. Con una carrera literaria que se extiende por más de tres décadas, Horowitz ha creado una amplia variedad de obras que han capturado la imaginación de lectores de todas las edades.

Desde temprana edad, Horowitz mostró un interés especial por el mundo de las palabras. Creció en una familia judía y asistió a la St. James's School en Malvern y luego a la Retail Business School en Londres. Sin embargo, su verdadera pasión por la escritura lo llevó a trabajar en el mundo del entretenimiento, donde empezó su carrera escribiendo guiones para televisión.

Uno de sus primeros éxitos en televisión fue la serie “Poirot”, una adaptación de las historias de Agatha Christie, que ayudó a consolidar su reputación como un talentoso guionista. Su habilidad para crear tramas intrigantes y personajes memorables le valió reconocimiento en la industria. Sin embargo, no fue hasta que se aventuró en la literatura juvenil que realmente se destacó como autor.

Horowitz es quizás más conocido por sus series de novelas para jóvenes adultos, especialmente por la serie “Alex Rider”, que sigue las aventuras de un adolescente espía. La primera novela de esta serie, “Stormbreaker”, se publicó en 2000 y rápidamente se convirtió en un éxito. La serie no solo ha sido aclamada por la crítica, sino que también ha sido adaptada a una película y a una serie de televisión, ampliando aún más su legado.

Aparte de la serie “Alex Rider”, Horowitz ha escrito numerosas obras que abarcan diferentes géneros, incluyendo novelas de misterio para adultos. La serie de “Hawthorne”, que comienza con “The Word Is Murder” (2017), ha sido particularmente bien recibida, combinando la intriga con elementos autobiográficos, ya que el protagonista es una versión ficticia de sí mismo, quien trabaja junto a un detective en la resolución de crímenes.

Además de su trabajo en el escrito, Horowitz también ha tenido éxito en el teatro y ha contribuido a la creación de varios programas de televisión populares en el Reino Unido. Su versatilidad como autor ha sido la clave de su longevidad en la industria, donde ha sabido adaptarse a diferentes formatos y estilos.

Horowitz ha sido galardonado con numerosos premios a lo largo de su carrera, incluyendo el Edgar Award y el Anthony Award, que honran su trabajo en el género de la literatura de misterio y suspenso. Su capacidad para entrelazar tramas complejas con personajes bien desarrollados lo ha establecido como uno de los principales autores contemporáneos en este campo.

Aparte de sus logros literarios, Horowitz es conocido por su habilidad para conectar con sus lectores. Su estilo de escritura es accesible, y a menudo incluye elementos de humor en sus narrativas, lo que hace que sus libros sean disfrutables tanto para jóvenes como para adultos. Además, se ha comprometido a fomentar la lectura entre los jóvenes, participando en charlas y eventos literarios que inspiren a las nuevas generaciones a explorar el mundo de la literatura.

Anthony Horowitz sigue siendo una figura influyente en la literatura contemporánea, con una carrera que continúa evolucionando. Su pasión por contar historias y su dedicación a su oficio aseguran que todavía haya mucho por venir de este prolífico autor. Actualmente, vive en Londres y sigue escribiendo, aportando nuevos títulos y aventuras que mantienen a sus lectores al borde de sus asientos.

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«Los últimos días de mi infancia fueron también los últimos días de la aldea. Yo pertenecía a aquella generación que vio, por casualidad, el final de una vida milenaria. [...] Yo, mi familia, mi generación, nacimos en un mundo de silencio; en un mundo de trabajo duro y necesaria paciencia, un mundo de espaldas dobladas hacia la tierra, cuidado manual de los cultivos, dependencia de la meteorología y de la cosecha; un mundo en que las aldeas eran naves en paisajes vacíos y las distancias entre ellas largas; un mundo de caminos marcados por cascos y ruedas de carretas, no hollados...

Este libro es una obra de ficción y cualquier parecido con una persona, viva o muerta; lugar, evento o suceso, es pura coincidencia. Los personajes y cada línea de esta historia son producto de la imaginación de la autora y se utilizan de manera ficticia.

Pueblos, que por ataques de mandíbulas asesinas, han tenido que pasar por lutos, dejando la muerte a su alrededor de víctimas inocentes, ataques de fieras marinas, que en sus trampas mortales, han teñido las aguas de sangre. Tiburones, lagartos, pirañas capaces, de devorar, a lo que se le atravesara a su paso. Un mundo de misterios, que dentro de las profundidades de ríos, y mares, ojos al asecho de ataques, trampas mortales, sin previo aviso, Mandíbulas Asesinas, que han dejado victimas a su paso, como lo es esta historia, de horror, que comienza en los pantanos de la Florida.