Trilogías indigestas: Trílogia beatífico-diabólica ; Soledades ; Peleles sin fronteras

Dear heaven, he's back! I can hardly believe it when the news reaches me. Nathan Wood is coming back! He's been away for four years, now he's going to be CEO again in my father's company, where I also work now. Nothing special so far. If you ignore the fact that I will be his personal assistant - and I already fell head over heels in love with him five years ago when I first saw him. At fifteen - with a man who could be my father! But the worst thing is that my feelings for him haven't changed in the slightest. I realise this now, at the latest, when I see him again for the first time after...

Un Slasher en forma de relato que te atrapará desde la primera página y que no podrás dejar de leer. Noche de Halloween. Una sombra misteriosa ronda una bonita casa. Alguien acecha la vivienda esperando el momento perfecto para entrar. La noche de Halloween, sinónimo de celebración, fiesta y caramelos, se convierte en una auténtica pesadilla cuando un intruso irrumpe en la casa de Tom y su familia con crueles y terroríficas intenciones. ¿Podrá la familia sobrevivir a esta noche de pesadilla? ¿Quién es el misterioso intruso y por qué quiere asesinarlos? Terriblemente adictiva. Un...

Milena, una exagente judicial, recibe su primer caso como detective privada: Eloísa, fotógrafa de guerra y activista, desapareció sin dejar rastro y su amante, un empresario millonario, está dispuesto a todo para localizarla. No hay rastros de la fotógrafa y nadie pide rescate; las sospechas apuntan a su pareja oficial: un senador de la república que aparentemente no se ha enterado de su ausencia. Experta en criminología y entrenada en Israel, la investigadora traza un meticuloso plan para resolver el caso, sin imaginar que esto le permitirá ajustar cuentas con un siniestro personaje...

Levanté la lona. En el fondo de mis ojos se proyectó el bulto borroso de un cuerpo de mujer. Retrocedí, pero sin dejar caer la lona. Me pesó la mano que sostenía el mechero. Camisa de franela a cuadros verdes y rojos, vaqueros. La coleta desaparecía por su hombro derecho y reaparecía a la altura del codo. Ninguna herida a la vista. Tez de yeso, mate, pero con un pequeño brillo en los ojos no cerrados del todo, en las ranuras aparecía un destello diminuto y lejano que sólo podía ser el reflejo de la llama del mechero. La boca entreabierta, los incisivos de un blanco más limpio que...