Caza, cazadores y medio ambiente: breve etnografía cinegética

La llave del alquimista es una mezcla perfecta de humor, magia, misterio y emoción que nos cautiva de principio a fin. Un poderoso talismán escondido en las entrañas de Venecia. Un alquimista decidido a apoderarse de él. La intrépida Lucilla vivirá la aventura más emocionante que los canales venecianos hayan visto nunca. No todo el mundo se levanta una mañana y descubre que su padre no es un químico adicto al trabajo sino un mago alquimista. Que a sus órdenes trabaja una gárgola gruñona con garras afiladas que no es lo que parece. Que la ciudad a la que se acaba de mudar, Venecia, ...

Si alguna cosa caracteritza el petit poble costaner de Melia és la creença popular que les estrelles poden influir en la vida dels seus habitants. Allà viu la Gal·la, una noia que passa els dies treballant en una floristeria. Tot canviarà amb la tornada d'en Néstor, un dels seus millors amics de la infantesa. Però la Gal·la ja no és la mateixa d'abans. Un seguit d'esdeveniments que van passar el darrer any l'han tornat solitària i una mica esquerpa. Quan es presenta l'oportunitat de treballar per al diari local i dissipar així els mals records que l'aclaparen, es creua en el seu...

This series is part of Scholastic's early chapter book line called Branches, which is aimed at newly independent readers. With easy-to-read text, high-interest content, fast-paced plots, and illustrations on every page, these books will boost reading confidence and stamina. Branches books help readers grow! In the second book in the series, Sam Graves's friend Lucy disappears into her locker! Sam and his friend Antonio follow a trail of clues that leads them through the locker and deep inside the school. Will they find Lucy? Will they learn why the school is ALIVE? Sam and Antonio must rescue ...

Frente a la fuente de deseos, Emilio tiró una modena y, cerrando los ojos, pidió tener una mascota. ¡Pero una de verdad! Ya estaba harto de pedirle a sus papás que le compraran una y que su mamá siempre le contestara ¿Para qué más mascotas? Ahí tienes los peces que te compré en la tienda. Emilio no podía entender por qué su mamá le llamaba mascotas a unos (bichos) que vivían prisioneros en una pecera, que abrían la boca sin hacer ruido y que, para colmo, no podía acariciar.