Diario de un Repartidor Nocturno

Nos hallamos ante un libro autobiográfico que también es una apología del apetito. No obstante haber padecido anorexia durante dos años, en el relato explica su vida a través del hambre y reivindica una glotonería en muchos registros: hambre de lenguas, de libros, de alcohol, de chocolate, ansia de belleza y de descubrimientos... Amélie Nothomb afirma que tiene «un apetito absoluto», al que asedia en este relato en todas sus formas, del éxtasis al horror, mientras se dibuja en filigrana la complicada paradoja de existir.

Alyson, tras separarse de su marido Marcus, decide mudarse a Seattle en busca de una nueva vida. Su pasado la persigue cuando se entera de que su marido ha desaparecido. Es ahí cuando la familia de Marcus sospecha de Alyson. Brandon, primo de Marcus, va en busca y captura de Alyson para averiguar el paradero de su primo. Sabe que ella oculta algo y piensa averiguarlo.

Le prometo que no se arrepentirá de haberme contratado... Debe de resultar muy difícil ser padre soltero, pero no se preocupe más, porque me gustaría ser la niñera de su hija. Se me dan muy bien los niños y, de hecho, yo también tengo una niña adorable. Dice que su rancho está en mitad de ninguna parte, lo cual es perfecto para mí. Soy viuda, no tengo intención de volver a casarme y no siento ningún tipo de debilidad por los vaqueros (y espero no sentirla). Me gustan los espacios abiertos, las flores silvestres y la risa de los niños. Como ve, soy perfecta para el trabajo....

Perfect for fans of Alice Hoffman, Isabel Allende, and Sarah Addison Allen, this is a gorgeously written novel about a family searching for the truth hidden in their past and the power they've inherited, from the author of the acclaimed and "giddily exciting" (The New York Times Book Review) Brooklyn Brujas series. The Montoyas are used to a life without explanations. They know better than to ask why the pantry never seems to run low or empty, or why their matriarch won't ever leave their home in Four Rivers--even for graduations, weddings, or baptisms. But when Orquidea Divina invites them...