El credo de nuestra fe

Una vida que vale la pena investigar Jesucristo es la persona más famosa que ha existido. La mayoría de la gente conoce Su nombre, aunque realmente no sabe quién o cómo era Él. Si en verdad Él fue un Salvador, como algunos dicen, ¿de qué forma realmente eso nos afecta hoy? ¿Y por qué nosotros deberíamos creer en Él? Mientras Jesús vivió y ministró en la tierra, Él enseñó acerca de temas como: ¿Qué es la verdad? ¿Cuál es el significado de la vida? ¿Qué es el amor? ¿Cuál es mi propósito? ¿Cuál es mi futuro? Muchos de nosotros buscamos algo real para nuestras vidas....

El individualismo del siglo XX ha desembocado en un mundo sin Dios. La crisis religiosa en innegable, pero el alma humana sigue hambrienta de trascendencia, tal y como demuestra la actual querencia por los movimientos religiosos o espirituales. Esta obra ofrece una reflexión lúcida e innovadora sobre la pasión por Dios en tiempos de increencia. Una puerta que se abre hacia la experiencia mística para poder dar un sentido pleno a nuestra vida.

Mucha gente se centra en las similitudes entre el Judaísmo y el Cristianismo, pero las religiones son bastante diferentes, y no es solo porque uno acepta a Jesús como el Mesías y el otro no. El surgimiento de Cristianos que se autodenominan "Judíos" Mesiánicos, los éxitos de los Misioneros Cristianos, los Judíos que se congraciaron con los Cristianos Evangélicos por su apoyo al Estado de Israel, el uso excesivo del término "JudeoCristiano" y el creciente uso de rituales en las Iglesias Cristianas, borran las líneas entre el Judaísmo y el Cristianismo. Desarrollar una mejor...

Es un material muy sencillo y con un lenguaje muy alalcance de los ministros extraordinarios de la Comuni�n; esto lo hace entendible y pr�;ctico para el ministerio de la atenci�n alos enfermos. En �;l encontrar�;s, desde recomendaciones muy generales que nunca se deben descuidar u omitir, hasta cantos y Oraciones eucar�sticas tradicionales. El cuerpo principal de este texto ofrececinco formas pr�;cticas y lit�rgicas de llevar al Senor a nuestros hermanos enfermos. Deseamos que los ministros extraordinarios lo lleven en sus manos. Este t�tulo disponible solamente...