El hada de los deberes

Trece mujeres cubanas narran historias de maltratos y con sus testimonios recuperan la voz después de años de silencio, desnudando intimidades y vergüenzas para cobrarle a la violencia con la mejor moneda: la batalla para conservar las ganas de vivir. La autora es parte de estas mujeres, ellas pueden exagerar o minimizar los hechos narrados, a algunas el temor les ha impedido casi hablar, y otras han buscado en las profundidades de sus memorias para ofrecer sus vivencias. Historias comunes y habituales que aparentan ser únicas, que se han convertido en cotidianas; por eso es válida la...

Por qu los hombres aman a las cabronas es una gu a sobre relaciones para las mujeres que son "demasiado buenas." La palabra cabrona del t tulo no debe tomarse muy en serio estoy utilizando la palabra en forma ir nica, representativa del tono humor stico de este libro. El t tulo y el contenido se refieren a los que muchas mujeres piensan, pero no dicen. Toda mujer ha sentido verg enza por parecer demasiado necesitada ante un hombre. Toda mujer ha tenido un hombre tras ella, quien en el momento que la consigui perdi el inter s. Toda mujer sabe lo que se siente que no la tomen en cuenta. Estos...

LA HOJA DE TRUCOS DEFINITIVA PARA RECUPERARSE DEL ABUSO NARCISISTA El abuso narcisista es la forma más común de abuso emocional y psicológico que existe en la actualidad. Es tan frecuente porque le puede pasar a cualquiera, independientemente de su edad, raza, género o nivel socioeconómico. Y, para empeorar las cosas, existen muy pocos recursos para ayudar a las personas que han sido afectadas por este tipo de abuso. Es por eso que creamos este libro: para brindarte las herramientas que necesitas para comprender qué es el abuso narcisista y cómo afecta tu vida, así como para brindarte ...

[…] Martí, para escribir La Edad de Oro, ha dejado de ser río y se ha hecho lago, terso, transparente, limpio. Lo diré en una frase: se ha hecho niño... un niño que sabe lo que saben los sabios, pero que habla como los niños. […] Y no parece que escribe para los muchachos, como si temiera que los muchachos no supiesen leer aún. Parece que se los sube a las rodillas y que allí les habla. Los instruye, los educa, y para que no se vayan, para que estén contentos les da los mil juguetes primorosos que él sabe hacer con su palabra. Se olvida de que ha vivido; deja que el arrapiezo se ...