Sébastien Japrisot, nacido bajo el nombre de Jean-Baptiste Rossi el 4 de julio de 1931 en Marsella, Francia, fue un destacado novelista y guionista francés, conocido por su habilidad para tejer relatos de misterio y suspenso. Su carrera abarcó varias décadas desde la década de 1960 y dejó una huella indeleble en la literatura y el cine de ese tiempo.
Japrisot creció en una familia modesta y, desde joven, mostró un gran interés por la literatura. En su adolescencia, pasó tiempo en el sur de Francia, donde se cultivó su amor por la naturaleza y el paisaje, elementos que más tarde aparecerían en sus obras. Tras completar sus estudios, se trasladó a París, donde inició su carrera literaria.
Su primera novela, "Les yeux de l'oubli", fue publicada en 1953, aunque su verdadero ascenso a la fama no ocurrió hasta la publicación de "Cinq jours en juin" en 1960. Sin embargo, fue con su obra "Piège pour un homme seul" en 1962 donde Japrisot comenzó a ser reconocido como uno de los más importantes escritores de suspense de su tiempo. Esta novela, que explora el tema de la identidad y la paranoia, fue muy bien recibida, consolidando su reputación como un maestro del género.
A lo largo de su carrera, Japrisot continuó escribiendo novelas que capturaron la atención del público, como "L'été meurtrier" (1977), que se traduce como "El verano asesino". Esta obra se centra en una joven que regresa a su pueblo natal y desata una serie de eventos trágicos. La novela fue adaptada al cine en 1983, aumentando aún más su popularidad. Otra de sus obras notables es "Un long dimanche de fiançailles" (1991), una conmovedora historia situada en la Primera Guerra Mundial que fue adaptada al cine en 2004 bajo el título "Un largo domingo de noviazgo", dirigida por Jean-Pierre Jeunet y protagonizada por Audrey Tautou.
En su escritura, Japrisot era conocido por su prosa precisa y su habilidad para crear tramas complejas que mantenían a los lectores en vilo. A menudo combinaba elementos de romance y tragedia con el misterio, lo que lo convirtió en un autor polifacético. Su estilo narrativo se caracterizaba por un profundo análisis psicológico de sus personajes, explorando sus motivaciones y conflictos internos.
Además de su trabajo como novelista, Japrisot también dejó su huella en el mundo del cine y la televisión. Escribió guiones para diversas adaptaciones de sus propias novelas y colaboró en otras producciones cinematográficas. Su contribución al cine le valió varios premios y reconocimientos, solidificando su posición como un creador polifacético en el ámbito artístico.
Por su destacada trayectoria, Japrisot recibió numerosos premios literarios, incluyendo el prestigioso Premio de la Crítica en 1964. Sin embargo, a pesar de su éxito, era conocido por su carácter reservado y su tendencia a evitar el foco de atención mediático.
En sus últimos años, Japrisot continuó escribiendo, aunque su producción se volvió menos frecuente. Falleció el 4 de marzo de 2003 en París. Su legado persiste a través de sus obras, que siguen siendo leídas y apreciadas por nuevas generaciones de lectores e influyendo en escritores y cineastas contemporáneos.
Sébastien Japrisot es recordado no solo como un maestro del suspense, sino también como un innovador en la literatura moderna, cuya habilidad para contar historias complejas y emotivas continúa resonando en la cultura literaria actual.