Ingermina o La hija de Calamar

El 4 de noviembre de 1922, Howard Carter encontró la tumba de Tutankamón, el mayor descubrimiento arqueológico de todos los tiempos. Unos días después, él mismo, su mecenas lord Carnarvon y lady Evelyn, la hija de este, fueron las tres primeras personas en vislumbrar los tesoros allí acumulados más de tres mil años antes. Ninguno quiso hacer caso a los trabajadores egipcios que les advirtieron de la maldición del faraón. Pocos meses después, lord Carnarvon moría en extrañas circunstancias. Así comienza una intriga vertiginosa, en la que la joven lady Evelyn, enamorada...

Temprana novela de Pérez Galdós que cuenta el enamoramiento entre dos jóvenes pertenecientes a dos mundos de una misma España. «Los ciegos serían felices en este país, que para la lengua es paraíso y para los ojos infierno.» Benito Pérez Galdós fue un hombre de gran cultura y vitalidad, ávido lector de la literatura inglesa y francesa de su época, y amante de las artes. Su obra narrativa, enmarcada en el realismo, supera este esquema y, como antes hiciera Cervantes, creó vidas y mundos de ficción en los que lo real se muestra en perpetuo conflicto entre la razón y el corazón. ...

¿Qué fue lo que empujó a este esclavo a arriesgar su vida para alcanzar la libertad? En la segunda mitad del siglo I d. J.C., el esclavo Onésimo escapa de Colosas, pequeña ciudad de la provincia romana de Asia y llega hasta Roma. Algún tiempo después volverá para enfrentarse a su amo sin más armas que una carta. ¿Qué puede empujar a un esclavo de los tiempos del Imperio romano a jugarse la vida en busca de la libertad? ¿La rebeldía? ¿Una gran pasión? ¿Y qué le lleva, años más tarde, a regresar a la casa de su amo aun a riesgo de exponerse a las represalias? Onésimo, el...

Un hombre tan atractivo debería estar prohibido. ¿Podían atraerse dos seres opuestos? Aunque había conseguido con esfuerzo ser un rudo magnate, Lorenzo Hall tenía un origen humilde, y ahora su salvaje rebeldía obedecía a una causa: se moría por averiguar si su nueva ayudante, Sophy Braithwaite, era realmente tan casta y pura como parecía. Por supuesto, para Sophy su apasionado jefe debería estar fuera de su alcance, pero era evidente que el sugerente cuerpo de Lorenzo y el peligroso brillo de su mirada iban a tentarla hasta el límite para que rompiera todas las normas.