Londres 9_3. La City

El capitán James Cook la llamó bahía de Plenty ("abundancia") cuando pasó por ella en 1769, y sigue siendo "abundante". Goza de sol y arena y se extiende desde la Waihi Beach en el oeste a Opotiki en el este, y abarca los centros turísticos de Tauranga, Mt Maunganui y Whakatane. Frente a la costa de Whakatane se alza el volcán más activo de Nueva Zelanda, Whakaari (isla Blanca). La actividad volcánica es característica de esta región y en ningún lugar es más evidente este espectáculo subterráneo que aquí. Rotorua y la bahía de Plenty son también baluartes de la tradición...

Ensayo sobre los mitos y leyendas tradicionales aparecidos por toda la geografía asturiana. Sirenas, tritones, duendes, etc. aparecen en muchas leyendas que se recogen en este completo libro, ampliadas con ilustraciones.

Junto con las pirámides de Egipto y el parque del Serengueti, las cataratas Victoria (Mosi-oa-Tunya, "el humo que truena") completan la trilogía de los imprescindibles de África, un destino de por sí aunque compartido entre Zimbabue y Zambia. • Anonadarse ante el poder de las cataratas en el Victoria Falls National Park. • Mapas. • Descubrir la piscina de horizonte infinito más emocionante del mundo, la Devil's Pool. • Transporte. • Superar rápidos de grado 5 en el Zambeze. • Restaurantes y alojamiento. Incluye: Zambia, Livingstone, Zimbabue, Victoria Falls.

Los redactores de LA GUÍDA VERDE hemos trabajado sobre el terreno para preparar los intinerarios a pie o en coche más interesantes, para elegir las especialidades regionales más sabrosas, para recoger las informaciones prácticas necesarias ; todo para hacer su viaje inolvidable. Pero sobre todo, hemos selecccionado los lugares y monumentos que 'jusfican el viaje', por los que 'vale la pena desviarse' y los que son 'de particular interés'. La guía, práctica y completa, le invita a pasar buenos momentos en un país del que guardará un recuerdo imborrable.

Una novela única, ligera y honda a la vez, que indaga en las posibilidades del género para hablar sobre el cuerpo, el mundo y las estrategias siempre insuficientes con que intentamos cartografiarlos. Al principio de Los errantes, la narradora esboza un autorretrato que es también una poética: «A todas luces yo carecía de ese gen que hace que en cuanto se detiene uno en un lugar por un tiempo más o menos largo, enseguida eche raíces. (...) Mi energía es generada por el movimiento: el vaivén de los autobuses, el traqueteo de los trenes, el rugido de los motores de avión, el balanceo...