G. A. Cohen fue un influyente filósofo político canadiense, conocido por sus contribuciones al marxismo y su crítica al liberalismo. Nacido en 1941 en Montreal, Quebec, Cohen desarrolló un interés por la filosofía y la política desde una edad temprana. Estudió en la Universidad McGill, donde se graduó en 1961, y más tarde obtuvo su doctorado en filosofía en la Universidad de Oxford en 1967. Su carrera académica lo llevó a enseñar en varias instituciones, incluyendo la Universidad de Oxford y la Universidad de Canadá, donde se convirtió en un destacado teórico del socialismo.
A lo largo de su vida, Cohen defendió la idea de que la justicia social es fundamental para una sociedad equitativa. En su obra más conocida, «Karl Marx's Theory of History: A Defence» (1978), Cohen argumenta que la obra de Marx está basada en un enfoque materialista de la historia, donde las condiciones económicas determinan las relaciones sociales y políticas. Este libro se convirtió en un texto fundamental dentro del marxismo contemporáneo y estimuló un renovado interés en la teoría marxista en el ámbito académico.
Cohen también fue un crítico de las interpretaciones contemporáneas del liberalismo. En su obra «If You're An Egalitarian, How Come You're So Rich?» (2000), Cohen aborda la aparente contradicción entre ser un defensor de la igualdad social y disfrutar de privilegios económicos. A través de un análisis riguroso, Cohen plantea la necesidad de una reevaluación de los valores liberales y su compatibilidad con una sociedad igualitaria. Este enfoque lo llevó a desarrollar un marco ético y político que desafiaba las premisas tradicionales del liberalismo moderno.
Otra de sus contribuciones importantes es la crítica al individualismo en la filosofía política. Cohen argumentó que el individualismo radical tiende a desestimar la importancia de las estructuras sociales y económicas que determinan las oportunidades de los individuos. En su trabajo, abogó por una perspectiva que reconozca la interconexión de las personas dentro de un contexto social más amplio, argumentando que la justicia no puede ser entendida sin tener en cuenta las desigualdades estructurales presentes en nuestra sociedad.
G. A. Cohen también destacó la importancia del socialismo democrático, que busca combinar las aspiraciones igualitarias del socialismo con un compromiso con la democracia y la libertad individual. Su enfoque en un socialismo que sea incluyente y respetuoso de las libertades individuales ha dejado una huella duradera en el pensamiento político contemporáneo.
En términos de legado, G. A. Cohen es recordado no solo por sus escritos y teorías, sino también por su habilidad para fomentar el debate académico en torno a temas de justicia social y su influencia en generaciones de filósofos políticos. Su trabajo ha inspirado a muchos a replantear las nociones de igualdad, justicia y el papel del estado en la economía y la vida social.
A lo largo de su carrera, Cohen publicó numerosos artículos y libros que continúan siendo referencia obligada en estudios de filosofía política y teoría social. Su estilo claro y accesible permitió que sus ideas llegaran a un público más amplio, más allá del ámbito académico. Falleció en 2009, pero su pensamiento sigue vivo y sigue influyendo en nuevas generaciones de pensadores y activistas que abogan por un mundo más justo y equitativo.