Un corazón secuestrado

« Une œuvre contemporaine essentielle qui mêle, avec une finesse digne de Margaret Atwood, l’écosystème merveilleux d’Avatar et l’énigme extraterrestre de Premier Contact. » Stephen Baxter, auteur d’Evolution. Ils sont cinquante - des femmes, des hommes de tous horizons. Ils ont définitivement quitté la Terre pour, au terme d’un voyage interstellaire de cent soixante ans, s’établir sur une planète lointaine qu’ils ont baptisée Pax. Ils ont laissé derrière eux les guerres, la pollution, l’argent, pour se rapprocher de « la nature ». Tout recommencer. Construire...

"Mi novela LA COLMENA no es otra cosa que un pálido reflejo, que una humilde sombra de la cotidiana, áspera, entrañable y dolorosa realidad. (...) No aspira a ser más –ni menos, ciertamente– que un trozo de vida narrado paso a paso, sin reticencias, sin extrañas tragedias, sin caridad, como la vida discurre. Queramos o no queramos." C. J. Cela: Nota a la primera edición.

Mezcla entre ciencia ficción, religión y esoterismo. ¿Qué pasaría si sufriéramos una invasión extraterrestre, que sus naves llenaran el cielo de las principales ciudades del mundo?, ¿qué pasaría si no se mostrasen, que permanecieran inmóviles sin atacar y sin hablar?, ¿qué pasaría si invalidasen toda nuestra tecnología, nos dejasen sin electricidad? ¿Cómo reaccionaría la humanidad ante seres tan poderosos? Julián, nuestro protagonista, se descubre a sí mismo en medio de ese caos, se conoce a sí mismo. Es el viaje del héroe, la conquista del yo más profundo e ignoto, del ...

Las carreteras, los coches, la soledad y la aventura empapan estas Crónicas de motel, un libro de «historias rotas», fragmentos autobiográficos, relatos y poemas admirablemente servidos por una escritura rápida y escueta. Crónicas de motel fue el punto de partida de París, Texas: «el film que yo había querido hacer en los Estados Unidos estaba ahí, en ese lenguaje, esas palabras, esa emoción americana. No como un guión, sino como una atmósfera, un sentido de la observación, una suerte de verdad» ha afirmado Wim Wenders.