Un soplo de inspiración

5 nouvelles délicieusement sexy pour pimenter vos vacances. Une dangereuse volupté, Julie Leto« Tu n’as que trois mots à prononcer... » Jessie est au comble de la frustration. En cédant au désir que lui inspire Léo, elle pensait s’offrir une parenthèse torride, et non être contrainte d’ouvrir son cœur à l’homme qui l’a trahie, dix ans plus tôt. Mais, avant de poursuivre leur jeu érotique, Léo exige qu’elle lui avoue qu’elle l’aime toujours... Au nom de la passion, Leslie KellyUn corps de rêve, un charisme fou, Keith est le fiancé idéal, Abby le sait bien....

CEO Dominick LaRocca loves fine food and even finer women. Only, ever since his grandmothers put his photo (not to mention his income and marital status) on the label of the family pasta sauce, he hasn't been able to enjoy either! Now that he's become a wanted man, he needs a bodyguard.

Josep Pla (1897-1981) ha pasado a la historia como uno de los grandes escritores de las letras hispánicas, gracias a títulos como El cuaderno gris, El payés y su mundo, Grandes tipos, Humor honesto y vago, entre otros, en los que pone de manifiesto una extraordinaria combinación de precisión expresiva y capacidad de observación. El presente volumen recoge algunas de las perlas de su colosal Obra completa en las que se da la feliz coincidencia de profundidad de pensamiento y acierto en su expresión.

Esta es la historia de Francisco Indurriaga de la Puerta, un 7 mercader criollo nacido durante los primeros años de la República del Perú, un hombre bueno que tuvo sueños y que deseaba servir a su comunidad, a su país. Tuvo nobles ideales, pero su vida, un poco desordenada, le trajo una desazón que él ocultaba con su ímpetu, con su pasión cuando se entregaba a lo que más le gustaba: la política.

Saber que su marido y sus hijas no eran felices con su vida fue un duro golpe para Anna Travers. Ella era definitivamente una mujer urbana y, aunque sabía que se estaba pasando un poco en su obstinación, tenía miedo de que la inquietud de Todd fuera algo más que el deseo de encontrar un idílico rincón en el campo. Todd estaba aún más atractivo que cuando se había casado con él y lo amaba con toda su alma. Pero, habiendo pasado de ser una escolar a una madre y esposa, tenía que sacar el valor de encontrarse a sí misma antes de ceder en su matrimonio...

[...] y entonces la multitud prorrumpió de nuevo en vítores, y un hombre, que se encontraba más exaltado que los demás, tiró su sombrero al aire, muy alto, y gritó (según logré entender): «¡Que levante la voz quien esté a favor del subrector!». Todos lo hicieron, pero no quedaba muy claro si era por el subrector o no: algunos vociferaban «¡Pan!» y otros «¡Impuestos!», mas nadie parecía saber qué era lo que querían en realidad. Yo era testigo de todo aquello desde la ventana abierta del salón del desayuno rectoral, mirando sobre el hombro del lord canciller, quien se...