Volverán a por mí

¿Cuánto puede dar un hombre para salvar a su alma gemela? Incluso un dragón tiene sus límites... El atormentado dragón cambiaformas Aeric hará lo que sea necesario para proteger a la mujer que tiene cautivo su corazón y acecha sus sueños. Cuando finalmente rescata a la hermosa Alice, no tiene idea de que ha desatado una serie de eventos que podrían terminar con la vida de su amada. Alice sabe que debe alejarse de Aeric. El sensual vikingo hace que su corazón se acelere, y no solo porque está destinado a ser su perdición. En el momento en que sus labios se encuentren, una salvaje...

Jose Maria de Pereda (1833-1906) is one of the most important spanish writers of the XIX Century. His writings reflect the everyday life and customs of small villages and rural communities in the north of Spain, more precisely the Cantabria region. His works include customs articles and both long and short novels -as Blasones y talegas- that through precise character depictions and masterful dialect and customs recreations of exceptional literary qualities, may be considered both literary master pieces and etnographic documents. Once considered on par to Perez Galdos, Clarin and Menendez...

Un grupo de terroristas kurdos atenta contra una presa, poniendo en peligro el suministro de agua en toda Turquía. Es el primer paso de un plan para desencadenar la guerra en Oriente Medio en la que se verán implicados los principales protagonistas del nuevo orden mundial.

Estos textos nunca fueron escritos con la intenci�n de ver un d�a la luz. Algunos de ellos son fruto del placer por la escritura, y otros, una forma de terapia con la que atenuar mi impotencia o mi rabia; cuando soy v�ctima del duelo o de la pena me refugio en ese otro g�nero cercano al que llaman �poes�a� pero, esa, es otra historia.Sin embargo, pasado el tiempo, esa placentera tarea de la escritura se ha convertido en algo primordial y a ella dedico actualmente gran parte de mi tiempo.Varias novelas salieron de mi teclado desde aquel primer trabajo Cuando llora el alma, aunque ...