Chantaje a una jueza

Lucy Davison se convirtió en una novia por encargo junto a otras noventa y nueve mujeres. Todas fueron llevadas a Seattle, territorio de Washington y todo a causa de la Guerra Civil, la cual había disminuido la cantidad de hombres casaderos en New Bedford. Uno de los hombres que trasladó las novias hasta Seattle fue Drew Talbot. Cuando Lucy lo conoce y se tocan por primera vez, ella siente que una especie de energía eléctrica recorre todo su cuerpo. El problema es que siempre que Drew está cerca, Lucy se vuelve completamente torpe y por lo general termina en los brazos de él. Cuando se ...

‘The small room was thick with dark blue uniforms. Bull’s wool the men called the material. Silver buttons. Black boots. Caps. Batons holstered in shiny black leather cylinders. Handcuffs hanging from coat hooks, the keys dangling on thick green ribbon. Dusty files on shelves. Shiny whistles on silver chains. Ink. Nibbed pens. Blotting paper. The big map of the district on the wall and beside it a rainfall chart. The men having broken their “at ease” positions, gathered into the middle of the room. His father seemed lost. Like a man with a herd of cattle he could no longer control.’ ...

El reinado de los Gusard y el Libro Dorado es un desenlace de la vida de seres que se encuentran en peligro, acosados por la maldad donde la inocencia y la niñez son factores predominantes en ese mundo. La creación de este libro trata de encontrar, en que parte de la vida los seres humanos pierden el derecho de seguir sintiéndose niños, a pesar de la edad que tengan. El libro es un desglose de pensamientos que ponen de frente la voluntad y el respeto por encima de los deseos. Dentro de los desenlaces que se transfieren durante el transcurso del desarrollo de la personalidad, los...

Tess Ryan se consideraba a sí misma una experta en rupturas sentimentales. Bueno, no las suyas, sino las de su hermana. Cada nueva ruptura suponía una catástrofe. Pero la decisión que había tomado Lucy de vengarse de su último novio, sobrepasaba todo lo que Tess podía prever. Estaba dispuesta a teñirle el perro de color violeta, a echarle un bote de pintura sobre el coche y a poner su casa en venta. Tess no sabía qué hacer; se había enamorado por primera vez en su vida, para descubrir que el hombre del que se quería vengar su hermana era el mismo objeto de su pasión: Andrew Wyatt.