Deconstruir las drogas

Cuando alguien dice “Fui con mi psiquiatra” o “Acudí al psicólogo”, es muy posible que un oyente le pregunte: “¿En serio, tú? Pero si te ves como una persona normal”. Esto suena decepcionante en una sociedad que debería haber madurado para entender, en primer lugar, que por algo existen las carreras universitarias para formar profesionistas que atiendan problemas mentales y emocionales. Ellos ayudan a que la sociedad no esté mucho peor de lo que se haya con tantos factores estresantes y males mentales. Y, en segundo lugar, recordemos que el ser vivo sano está regido por el...

Los Derechos Humanos se aprenden y se practican en la vida cotidiana. Esta obra es una construcción colectiva de un grupo de educadores y educadoras que han querido responder a la propuesta de Naciones Unidas en la que se incitaba en la década 1995-2000 a elaborar y difundir materiales y programas para que la ciudadanía tome conciencia de la necesidad de defender y promover los Derechos Humanos. El libro se ha estructurado en dos partes. La primera recoge el proceso histórico-jurídico de los Derechos Humanos y el estudio de la Constitución española desde el enfoque de la Declaración...

Highlighting timeless love and kindness stories and verses from the Bible, My First Read and Learn Love & Kindness Bibles Stories is the ideal storybook for parents and children to enjoy together as they deepen their faith. Featuring passages that highlight key love and kindness virtues from both the Old and New Testaments and simply written and colorfully illustrated throughout, this is a perfect introduction to the heart of the Bible that little readers and their caregivers will cherish. Amor y bondad: Historias de la Biblia es el libro ideal para que padres e hijos profundicen juntos su...

Written with sympathetic humor and compassion, this masterful portrait of upper-class decline made Ivan Goncharov famous throughout Russia on its publication in 1859. Ilya Ilyich Oblomov is a member of Russias dying aristocracya man so lazy that he has given up his job in the Civil Service, neglected his books, insulted his friends, and found himself in debt. Too apathetic to do anything about his problems, he lives in a grubby, crumbling apartment, waited on by Zakhar, his equally idle servant. Terrified by the activity necessary to participate in the real world, Oblomov manages to avoid...