Dulces mentiras

Jude Deveraux es una destacada autora estadounidense conocida por sus novelas románticas que han cautivado a lectores de diversas generaciones. Nació el 20 de septiembre de 1947 en Fort Knox, Kentucky, y creció en una familia donde el amor por la lectura era evidente. Desde una edad temprana, Deveraux mostró un interés particular por las historias y la narrativa, lo que la llevó a seguir una carrera en la escritura.

Deveraux asistió a la Universidad de Brigham Young en Utah, donde se graduó con un título en Bellas Artes. Después de completar su formación académica, se trasladó a Nueva York, donde comenzó a trabajar en la industria de la moda. Durante su tiempo en la ciudad, Deveraux se sintió inspirada para comenzar a escribir y en 1977 publicó su primera novela, The Enchanted Land. Este libro marcó el comienzo de una exitosa carrera literaria que la llevaría a convertirse en una de las autoras de romances más vendidas de todos los tiempos.

Uno de los logros más significativos de Deveraux es la serie Edilean, que incluye varias novelas que se centran en la ciudad ficticia de Edilean, Virginia. Estas historias están llenas de romance, historia y aventuras, lo que las convierte en lecturas fascinantes para los amantes del género. Su estilo distintivo se caracteriza por personajes bien desarrollados, tramas intrigantes y una habilidad única para tejer elementos históricos con historias de amor contemporáneas.

Además de la serie Edilean, Jude Deveraux ha escrito numerosos otros títulos, incluyendo A Knight in Shining Armor y Sweet Liar. Estos libros no solo han sido bien recibidos por los críticos, sino que también han logrado un gran éxito comercial, vendiendo millones de copias en todo el mundo. La habilidad de Deveraux para crear romances apasionantes ha resonado con una amplia audiencia, consolidando su estatus en el mundo de la literatura romántica.

A lo largo de su carrera, Deveraux ha recibido varios premios y reconocimientos, destacando su contribución al género. Su trabajo ha sido traducido a múltiples idiomas y ha inspirado adaptaciones en otros medios, lo que subraya su impacto en la cultura popular y en la literatura romántica.

En su vida personal, Jude Deveraux ha enfrentado varios desafíos, incluyendo la pérdida de seres queridos, lo que ha influido en su escritura y ha dado una profundidad emocional a sus historias. Ella ha compartido que la creación de personajes con los que los lectores pueden identificarse es una parte fundamental de su proceso de escritura.

Deveraux continúa siendo una fuerza influyente en el ámbito de la literatura romántica, y su legado perdura a través de sus obras que han tocado los corazones de millones. Con cada nueva publicación, ofrece a los lectores la oportunidad de explorar mundos llenos de amor, misterio y aventura, asegurando que su trabajo permanezca relevante y apreciado en el tiempo.

En conclusión, la vida y obra de Jude Deveraux reflejan su dedicación a la escritura y su pasión por contar historias que resuenan con el lector. Su capacidad para combinar romance con elementos históricos ha consolidado su posición como una de las autoras más queridas en el género, y su legado literario seguirá inspirando a futuras generaciones de escritores y lectores.

La esperada continuación de La seductora, El corsario es la sexta novela de «La saga Montgomery», la saga histórica romántica de Jude Deveraux. En la Nueva Inglaterra colonial, los británicos persiguen a un intrépido patriota enmascarado, cuyas hazañas los burlan a cada paso: el Corsario. Jessica Taggert, mujer bellísima y de orgulloso temperamento, vibra a medianoche en brazos del Corsario, pero desprecia Alexander Montgomery, a quien todos consideran un alcohólico y el bufón de la ciudad. En verdad, el astuto Montgomery lleva dos vidas... y sólo su triunfo contra los odiados...

Una historia excitante de amor entrelazada con la traición, a la que no podríamos llamar traición cuando el amor triunfa en una maraña que hasta el mismo sentimiento se sorprende. La adicción al trabajo por parte de Gipsy hizo que su corazón se confunda para después encontrar la dirección correcta. Una historia que contempla la pasión de una mujer en todos los sentidos y la disputa de dos hombres de bien por su amor. Al final triunfan los sentimientos puros, los que la esencia de cada ser humano hace traer a la superficie...

Cuando termin� de escribir Al final del perif�rico descubr� que despu�s de ir y venir por la literatura hab�a logrado encontrar una voz que uniera memoria y libertad de escritura, con el desasosiego propio del vivir. Uno siempre es ni�o y despu�s se muere, me convenzo a m� mismo. Y ahora descubro que intentaba --acaso de manera inconsciente-- reunir en una obra todo el sentido y la emoci�n de haber vivido durante un instante, y retener, por medio de la literatura, aquel momento en la memoria. No he guardado nada bajo la cama y si esta novela, que pas� sobre de m� como un ...

Reflejo: adj. Que ha sido reflejado. // 2. Fig. Aplícase al conocimiento o consideración que se forma de una cosa para reconocerla mejor. // 3. Fisiol. Dícese del movimiento, secreción, sentimiento, etc., que se produce involuntariamente como respuesta a un estímulo. Hermanos, cofrades, camaradas. Hermanos atormentados y repudiados por sus hermanos. Compañeros de armas y sediciones traicionados por su siglo. Hermanos incestuosos, derruidos, violentados por el amor o el resentimiento. Familias artificiales e inevitables exiliadas a la solidaridad por catástrofes propias o ajenas....

Pablo Castellanos adoraba cantar por encima de todas las cosas hasta que, por ayudar a la desconocida que se sienta a su lado en el avión, le anulan la audición de su vida. Bueno, por su culpa y por la del mejor representante de cantantes líricos, que lo dejó tirado en Roma. Disgustado, regresa a Valencia con la firme promesa de no volver a abrir la boca para cantar nunca más. Marina viajaba a Italia para escuchar a la nueva promesa de la ópera según su jefe, el ya retirado gran divo del bel canto, pero una repentina gripe en pleno vuelo desbarata todos sus planes y sin saber cómo...