El padre del año

Nando García, profesor del método Pilates desde hace más de 10 años, ha dedicado parte de su tiempo (en un deliverado intento de autoconvencerse de no estar loco), a observar sus costumbres y manías, y las de sus compañeros y alumnos, en los más diversos ámbitos de la escena pilatera. Como resultado de dicha locura de observación, ha dado a luz a una obra en la que recoge de forma inédita una acertada adaptación a las famosas leyes de Murphy del Sr. Athur Bloch en el amplio ámbito del Pilates, y en muchas de sus parcelas, como son los alumnos, los profesores de Pilates, las...

Usted puede leer este libro de principio a fin para identificar a los especímenes que lo rodean, o bien, en un afán por encontrarse a sí mismo, detenerse únicamente en los teoremas que hagan que su saco le siluetée el cuerpo. No tenga la menor duda de que una vez dentro de un teorema, la lucha por sacudirse el estigma provocado por este será vana. "En un mundo donde todos necesitamos explicaciones de las cosas que suceden a nuestro alrededor, llega el más odiado de los doctores a poner orden a los fenómenos humanos, revelando sorprendentes verdades y en la mayoría de los casos...

Este libro propone la falla como camino a la excelencia. Si la única carrera que puedo ganar es la de llegar última, quiero mi premio a la Peor Mamá del mundo. Si estás enloqueciendo con el WhatsApp de mamis, si tirás las "obritas de arte" del jardín después de decir que es el mejor regalo que te hicieron en tu vida: este libro es para vos.

Invertimos, destinamos, perdemos, gastamos y malgastamos la mayor parte de nuestra vida intentando que los demás nos quieran.Sin embargo, la línea que existe entre que te quieran como eres y comportarse para que te quieran como quieres que te quieran..., pues, en fin, que es un lío y acabas siendo un desgraciado/a. Por eso, en este libro encontrarás de manera muy clara qué tienes que hacer para comportarte como nadie quiere que lo hagas. Ten en cuenta que cuando termines de leerlo tal vez te quieran un poco menos, pero no me odies por eso porque j#@∞r..., ¡qué feliz vas a ser!