El poder de confiar en ti mismo. Aprende a creer en ti, desarrolla tu autoestima, vence tus miedos y ten un pensamiento positivo.

Este no es un libro destinado a ayudar al bebedor, sino a sus familiares, los bebedores pasivos. Este libro persigue ayudarlos en un doble sentido: por un lado, busca incrementar la propia capacidad de inducir cambios positivos en el bebedor, y, por el otro, intenta ofrecer alternativas para gestionar mejor relaciones que desgastan y hacen sufrir. En el fondo se trata de dos líneas convergentes, puesto que, si gestionamos de forma más saludable la relación, casi siempre estamos también incrementando la probabilidad de que el bebedor se enfrente a su problema y mejore.

¿Se siente culpable cuando deja a su bebé en la guardería o cuando falta al trabajo para llevarle al médico?¿Se siente agotado o le cuesta recordar la última vez que disfrutó de una velada romántica a solas con su pareja? Hoy en día, cerca del 90 por ciento de los adultos de ambos sexos trabajan (también) fuera de casa. El logro de un balance adecuado entre el bienestar personal y las responsabilidades profesionales y familiares, es en consecuencia una causa de gran frustación; no podemos con todo. ¡Pero eso puede cambiar! En este libro el profesor Marshall ofrece un visión...

Nunca pensé que escribiría un libro, y menos que sería por tener un trastorno mental; nunca pensé que alguna vez me querría quitar la vida; nunca pensé que me pasarían tantas cosas como las que me han pasado, muchas increíblemente maravillosas gracias a mi trastorno y otras tremendamente duras. Todas me han enseñado algo. Todas me han hecho más fuerte. Y me gustaría compartirlas contigo. Quizá algo de lo que cuento en este libro te ayude, quizá solo te divierta, quizá sea un punto de apoyo para continuar. La vida es como el trastorno bipolar, con sus subidas y bajadas, con su...

«Soy Kodo Nishimura, monje budista, maquillador y miembro de la comunidad LGBTQ+. Leo sutras —escrituras sagradas— como monje, me maquillo, me pongo tacones y llevo pendientes brillantes. Desde los 26 años, estoy orgulloso de ser dueño de mi sexualidad, pero mientras crecía, escondí mi verdadero yo de la gente que me rodeaba y viví mi vida pensando que era algo de lo que había que avergonzarse. Tenía miedo de ser juzgado y humillado. Me sentía culpable por ser “anormal” y ocultaba mis verdaderas emociones». Así empieza este delicioso y sincero viaje por la vida, las...