Lujuria Adolescente.

La pequena Adriana echa de menos a su padre; Vika entabla una amistad inesperada; Yuri y sus amigos se las ven con una pandilla Estas y otras historias se encuentran en las paginas de este precioso libro, una recopilacion de relatos originales maravillosa y profusamente ilustrados. El libro de los valores para ninos nos muestra formas diversas de vivir y enfrentarse a situaciones de conflicto que exigen reflexionar y aprender. A traves de las historias los lectores comprenden lo que son los valores y la importancia que tienen en la vida de las personas.

This laugh-out-loud companion to The Very Impatient Caterpillar and The Little Butterfly That Could is perfect for bedtime – or any time! A delightful complement to the classic, Goodnight, Moon! Los lectores se desternillarán de la risa mientras aprenden a encontrar la calma interior para poder dormir --aunque se despierten de noche--, y también descubrirán la diferencia entre los animales nocturnos y los diurnos. Readers will laugh themselves silly as they learn to find their inner calm so they can sleep -- even when they wake in the night -- and also discover the difference between...

Con el nombre de El intrépido, Compañía de Seguros contra lo imprevisto, los riesgos domésticos, las catástrofes naturales y sobrenaturales, nos llega una nueva y divertida aventura del peculiar personaje de Boucq llamado Jerónimo Puchero, agente de seguros, sabrosamente apodado por su mujer "El tigre de Bengala". Risas garantizadas en esta peculiar visión del mundo de los seguros de uno de los autores de cómic más importantes del momento.

En su casa, la viejita se aburría. Ya nadie la venía a ver y ella ya no veía a nadie. Sólo estaba el reloj de la cocina para ver cómo pasaba el tiempo. Hasta que un día se aparece la Señora Muerte y todo eso cambia. Para entretenerla, la viejita preparó un buen té de China bien cargado. —¡Mmm, qué delicioso té!, se alegró la Señora Muerte chasqueando la lengua. —Es verdad —contestó la viejita—, y es todavía mejor con unos polvorones de canela. Entonces la viejita se puso a cocinar... Cinco minutos más o cinco minutos menos, ¿qué importa?