Reina de Reyes

« La comparsa non è una sinfonia, ma un delicato concerto in tre movimenti. Il primo, allegro grazioso , è una vitale e sottile presentazione della protagonista, Noga. Il secondo, il confronto con la madre e l'ex marito, un tormentato andante . La conclusione è vivace ma anche dolce e sognante». Dan Miron, Columbia University

Myriam tiene una vida de ensueño: su familia la apoya, vive con su mejor amiga y ha cumplido su sueño de diseñar un vestido para su actriz favorita. Pero sufre un inesperado accidente de coche y es Gabriel, su insoportable vecino, quien la salva de morir. A partir de ese momento Myriam empezará a ver la vida de otra manera y se verá en la tesitura de elegir entre Josh Knight, su amor platónico, y lo que su corazón le dice acerca de Gabriel. Se aficionó desde pequeña a los cómics de Marvel y DC y más tarde se interesó por el anime, la literatura y la escritura. Comenzó escribiendo ...

Maggie came to scenic little Lupine, Oregon, to live as a foster child in the Jarrett home. Thirteen years later, she’s a legitimate member of the family, living in the back yard cottage with two children. Her husband, Mo, has moved on to Texas in search of opportunity. He wants Maggie and their children to follow, but she is mired in indecision. Her baby’s a handful and her 9-year-old son, Jay-Jay, is in such trouble at school they want to put him in the “anger group.” She seeks comfort and advice from her friends, but her problems and theirs don’t seem to be occurring in the same...

Parece ya muy antigua la leyenda del hombre que sale un día de casa a buscar tabaco y decide no volver. Pues bien, se remonta tan sólo a 1960, año en que, gracias a John Updike, el mundo conoció al inefable Harry «Conejo» Angstrom, cuyas peripecias empiezan a contarse aquí en el momento en que, sin razón aparente, abandona mujer e hijo, su modesta condición de vendedor de MagiPeels y el recuerdo de cuando fue un as del baloncesto. A partir de entonces, Conejo Angstrom seguirá su camino sin rumbo, a la vez esquivando y buscando quién sabe qué. Ni siquiera el lector más sabio...