Ser (una isla): teatralidades expandidas en la escuela

Tras cumplirse las señales de una antigua profecía, Lung, Ben y su familia viajan a las costas de California para recibir a la Aurelia: una criatura legendaria que una vez cada miles de años sube desde las profundidades oceánicas para entregar cuatro cápsulas con nuevos animales fantásticos en su interior. Pero mientras viejos y nuevos amigos preparan todo para su llegada, un cruel enemigo de Barnabas resurge del pasado con un plan que podría resultar en una gran catástrofe. ¡La existencia de todas las criaturas fantásticas corre peligro! ¿Podrán los miembros del Freefab evitar la ...

Novela ganadora del Premio Lazarillo 2014 Manuel estaba enfermo, tenía fiebre y su padre llamó al veterinario, porque en la isla donde viven no hay médico. Le recetó un jarabe para perros que también le iba muy bien a los niños y será por el jarabe o será por la fiebre, el caso es que Manuel ahora no para de soñar y soñar. Incluso tiene sueños dentro de los sueños. Así conoce a un vendedor de olores de recuerdos, un bar lleno de mentirosos, un dinorrinco y un hipodrilo, un extraterrestre muy preguntón en misión secreta que se mueve por las alcantarillas, y a Alicia, una niña...

Reni está de visita en casa de Plip y Charly y los tres están pasando una tarde muy entretenida, hasta que Reni necesita ir al baño, pero comienza a percibir ruidos y olores misteriosos provenientes del baño. Reni está dejando la bacinica y aún no se atreve a ir solo al baño, pues teme que aparezca un horrible monstruo y se lo lleve por el excusado. Para ayudarlo a vencer su miedo Plip y Charly tendrán que demostrarle a Reni que el Monstruo del Baño sólo existe en su imaginación.

Mateo y su novia van a tener un bebé. Ella piensa que lo mejor es darlo en adopción. Mateo deja la escuela, no puede encontrar un trabajo, y además de que su mamá se ha mudado a California, parece que sus amigos lo han olvidado. Entonces, nace Lucas; y cuando Mateo ve a su hijo recién nacido el mundo cambia para siempre... "Así que volvía al punto que me hacía sentir culpable. Lorena padecía en ese momento todo lo que uno ve en los programas de televisión cuando muestran el nacimiento de un bebé, y yo no sabía si la amaba o no. Por lo menos, no estaba seguro de que quisiera pasar...