El liderazgo ilustrado

Acostumbrados a extensos tratados sobre cómo reconocer a un líder, no nos duelen prendas acercarnos a él desde otra trinchera, informal, abierta, descarada a veces, pero con la simpatía de quienes conocen, trabajan y comparten con líderes de todo “tipo y pelaje” sus gozos y miserias. Desde el más indiscutible respeto por aquellos que ocupan cargos de dirección, sólo aspiramos a provocar su sonrisa y ayudarles a mirar más allá del santuario de su condición. Renunciamos a la provocación, renegamos de la burla gratuita y -perdón por el barroquismo- del “cáustico escarnio de...