Antoine de Saint-Exupéry fue un escritor, poeta y aviador francés, nacido el 29 de junio de 1900 en Lyon, Francia. Su obra más famosa, El principito, se ha convertido en un clásico de la literatura mundial y refleja su amor por la aviación, así como sus profundas reflexiones sobre la vida y la naturaleza humana.
Desde joven, Saint-Exupéry mostró un interés notable por la aviación. Estudió en el liceo de Lycée Louis-le-Grand en París y posteriormente se unió a la Escuela Nacional de Aeronáutica, aunque su carrera como piloto comenzó considerablemente antes de completar su educación formal. En 1921, se unió a una compañía aérea, lo que lo llevó a experimentar la vida en el aire, y esto inspiró muchas de sus obras posteriores.
A lo largo de la década de 1920 y 1930, Saint-Exupéry trabajó como piloto para varias compañías aéreas, lo que le permitió explorar el vasto cielo y desarrollar un profundo amor por la aviación. Su experiencia como piloto no solo le brindó aventuras emocionantes, sino que también influyó en su escritura, donde el simbolismo del vuelo y la exploración se convertían en temas recurrentes.
Durante este período, publicó su primer libro Courrier sud (Correo del sur) en 1929, que es una novela basada en sus experiencias como piloto en el servicio de correo aéreo. Este libro marcó el inicio de su carrera literaria y le otorgó reconocimiento como autor. Sin embargo, fue su segundo libro, Noche en el aire (Vol de nuit), publicado en 1931, que realmente consolidó su reputación. Esta obra, que cuenta la historia de un piloto de correo aéreo que arriesga su vida para entregar correspondencia, refleja el peligro y la belleza de la aviación, así como la soledad del piloto en el vasto cielo.
Además de su trabajo como piloto y escritor, Saint-Exupéry también participó en la Segunda Guerra Mundial. En 1940, se unió a las Fuerzas Francesas Libres y continuó volando para la causa aliada. Sin embargo, su servicio militar no estuvo exento de dificultades; se perdió en una misión y fue capturado por el enemigo, pero logró escapar y regresar a Francia. Durante este tiempo, escribió un libro fundamental titulado El piloto de guerra (Pilote de guerre), donde reflexiona sobre los horrores de la guerra y la fragilidad de la vida humana.
En 1943, mientras se encontraba en Nueva York, Saint-Exupéry escribió uno de sus trabajos más emblemáticos, El principito. La historia, que narra las aventuras de un joven príncipe que viaja por diferentes planetas, es una profunda alegoría sobre la infancia, el amor, la soledad y la búsqueda de la esencia de la vida. A través de personajes entrañables y reflexiones filosóficas, Saint-Exupéry logra transmitir mensajes universales que resuenan en lectores de todas las edades.
El libro fue publicado en 1943, y aunque en un principio no tuvo un gran éxito, con el tiempo se ha convertido en uno de los libros más vendidos y traducidos en el mundo. Su sabiduría y poesía resonaron en los corazones de millones de personas, estableciendo a Saint-Exupéry como uno de los grandes escritores del siglo XX.
Desafortunadamente, la vida de Saint-Exupéry se vio truncada durante la guerra. El 31 de julio de 1944, mientras realizaba una misión de reconocimiento sobre el Mediterráneo, su avión desapareció. A pesar de los muchos esfuerzos para encontrarlo, no se supo nada de él durante años. En 1998, un pescador encontró una medalla de Saint-Exupéry en el mar, lo que generó un renovado interés en su vida y sus obras.
Antoine de Saint-Exupéry no solo es conocido por su legado literario, sino también por su profunda conexión con el cielo y su valentía como piloto. Su vida y obras continúan inspirando a lectores y aviadores alrededor del mundo. Falleció a los 44 años, pero su espíritu vive en sus palabras y en el legado que dejó atrás, recordándonos la belleza de la vida y la importancia de los lazos que formamos con los demás.